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Todos los que poseemos al menos un toque de sentido común sabemos cuáles serán los resultados en las elecciones presidenciales del 7 de Octubre de este año: una nueva y rotunda victoria del Presidente Chávez sobre la derecha enfermiza venezolana (lacaya del imperio nortamericano). Y esta certeza no es producto de sesgamiento revolucionario, sino observar de forma atenta a la opinión pública.
Prácticamente todas encuestas, de las más diversas encuestadoras, arrojan increíbles e irreversibles ventajas de @chavezcandanga sobre el candidato derechista, y a esto suma el fuerte liderazgo de Chávez en el imaginario colectivo, que lo ve como el único que garantiza un desarrollo igualitario en Venezuela. Contra ello es difícil luchar, sobretodo si tienes un pasado tan oscuro como el de Henrique Capriles.
Y precisamente, como sabe que en números lleva todas las de perder, la oposición recurrirá a otras tácticas con el fin de deslegitimar el próximo triunfo electoral de la Revolución. No tenemos duda de que el siguiente movimiento fraguado por los «geniecitos majunches» será desacreditar al árbitro comicial, el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Sin embargo, ni por allí podrán generar estragos, ya que, conforme pasa el tiempo, queda más demostrado que el sistema electoral venezolano es el más seguro y transparente que ha habido en toda la historia democrática de la humanidad. Ningún otro sistema electoral ha recibido más auditorias y requisas (incluso de observadores internacionales) como el nuestro.
Y ahora le suman otro elemento que lo hará aún más infalible, como lo es el Sistema de Autentificación Integrado (SAI), el cual, gracias a los dispositivos captahuellas, garantizará que cada elector ejerza su derecho al sufragio sólo una vez por comicio (como lo ordena la Constitución y las leyes electorales).
Por cierto que el próximo viernes 22 de junio (y hasta el 22 de julio), el CNE desplegará 3 mil puntos en toda Venezuela, en el marco de una macro jornada llamada «Captura tu Huella», que busca actualizar, mejorar e incluir en su data, las huellas de los casi 19 millones de electores y electoras inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP), a modo de que presenten la menor cantidad de percances al respecto el 7-O.
Valga el paréntesis para invitar a todos los candanguer@s a que, una vez activado el operativo, acudan expéditamente a actualizar sus huellas, y con ello aportar su grano de arena en pro de construir entre todos un sistema electoral ejemplar para el mundo.
Pero bueno, retomando nuestro tema de discusión, lo cierto es que de nuestro lado de la trinchera no hay temor ni dudas. Estamos seguros de la victoria revolucionaria, y nuestra atención está volcada es hacia la detección de focos desestabilizadores y saboteadores, que busquen poner en duda la realización de la Misión 7-O (es decir, 10 millones de votos por el buche).
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