ARTÍCULOS
Por Vladimir Lazo García
El presidente Hugo Chávez consolidó en 14 años la libertad política que conquistamos en 1821, y lo hizo al darnos la Patria que hoy tenemos. Esta Patria es mérito suyo, sin él, la lumpenburguesía habría vendido el país para aprovechar las migajas. El pueblo estaría viviendo en una miseria más atroz que aquella en que vivía en tiempos de Punto Fijo.
Entre 1830, al comenzar la IV República, y 1999, creímos ser parte de la llamada historia universal por ser una nación formalmente libre de nexos coloniales, pero en realidad fuimos siempre parte de los intereses económicos, políticos y culturales de Inglaterra, Francia y luego de Estados Unidos; estos países saquearon nuestras riquezas y nos mantuvieron formalmente libres, pero sometidos a sus interes neocoloniales.
Hubo varios intentos fallidos por tener una verdadera Patria, y muchísimas mujeres y hombres dieron sus vidas en ellos. Entre 1959 y 1989 los asesinados por la lumpenburguesía en el poder fueron muchos miles. El 6 de diciembre de 1998 el pueblo, invitado por el comandante Chávez, votó por una Constituyente para fundar una nueva nación, y en 14 años, junto al pueblo que lo amó, nos devolvió la Patria perdida. Por eso, para los patriotas, es un héroe eterno.
Ahora le toca al presidente Nicolás Maduro desarrollar el legado de Chávez, debe conservar la Patria independiente para vivir en libertad.
Esto solo es posible si el Estado junto al pueblo venezolano se dirigen a construir el socialismo.
Es decir, a apropiarse de los sistemas de producción agrícola e industrial en todas su fases, y crear estructuras para su gestión y dominio, entendiendo que es un proceso colectivo por ser trabajadores libres asociados, sin relaciones mercantiles de competencia entre los sistemas. Los ejes son nuestras necesidades, el cuido de la naturaleza, y la felicidad del pueblo. Maduro tiene la tarea más dura e importante de nuestra historia y tiene el talento y la lucidez.
Como nuestro proceso actúa dentro de las leyes, la estrategia debe ser el desarrollo mencionado con el fin de disminuir cada vez más la presencia del capital privado en la economía. El supuesto inicial es que el socialismo excluye la empresa privada, que es su enemiga; por lo tanto, nuestra lucha es contra ella.
Obstáculos: a) la lumpenburguesía dependiente del imperialismo; b) los planificadores neoclásicos y neoliberales, que actúan dentro del Estado: la quinta columna; c) el consumismo acendrado en la población.
Darnos Patria le costó al gigante 14 años. Se podría perder en mucho menos. El pueblo organizado tendrá la última palabra.
Cargando ...
